Desde que publiqué el primer post sobre teñido natural he estado investigando sobre el tema, he probado con nuevos colorantes naturales y he comenzado a emplear los algodones teñidos por mí en la confección de las muñecas. Y por fin hoy me he decidido a recopilar y compartir contigo toda esta experiencia.
Durante este tiempo también he ido recogiendo una buena cantidad de telas de algodón muy antiguas. Hay de todo: sábanas de tejido tupido, camisas y camisones, delantales, etc. Todas tienen en común que son de algodón blanco, ideales para emplear en ellas el teñido natural.

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Como colorantes, aparte de los que ya utilicé en su momento (pieles de cebolla, vinto tinto…) he probado otros nuevos, como las zarzamoras, la piel de aguacate o la corteza de pino.

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He utilizado el mismo método que ya os conté en el post anterior para obtener el color. Pero esta vez lo he hecho en dos fases diferentes. Por un lado he preparado la tela o lana con un mordiente, para ello caliento agua en una recipiente grande con unas cucharadas de sal y vinagre, introduzco la tela y la dejo en el baño durante una hora más o menos.
Mientras tanto, caliento otro recipiente con agua hasta que llega al punto de ebullición y vierto el material colorante. Lo dejo al fuego durante una hora aproximadamente. Cuanto mayor sea la proporción de colorante, es decir, de moras o de pieles de aguacate, más denso será el tinte y mejor color conseguiremos. También podemos triturar o trocear las moras, las pieles, las cortezas, etc. para que se desprenda mejor el color. Pasada la hora, retiro del fuego el recipiente y cuelo el agua que ya habrá tomado el color.
A continuación recojo la tela o lana ya preparada con el mordiente y la introduzco en el agua con colorante. La dejo en el baño de color unas horas para que actúe, el tiempo dependerá de cómo de intenso quieras que sea el color.

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Una vez tengo la tela o lana teñida, la enjuago un poco y la extiendo a la sombra para que se seque. Ten en cuenta que aunque en este momento veas el color muy intenso, una vez seca se vuelve mucho más suave. Por último la tela la plancho y listo, ya tengo mis telas y lanas teñidas.

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Aquí van algunos de los resultados de mis experimentos:

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Y con este post espero animarte a experimentar con tus propios tintes caseros y naturales. Es divertido, barato, seguro, ecológico y bonito. Si quieres estar al día de todos mis experimentos con el teñido natural puedes seguirme a través de Instagram o Facebook.
¡Nos vemos por aquí!