Hace tiempo que tenía ganas de crear un gato para Pepita Calabaza. Siempre me han gustado los gatos, de pequeña no paraba de dibujarlos o de modelarlos en barro en el taller de mis padres. Además, en casa tuvimos dos gatos, los dos siameses y los dos se llamaban igual, Peret, aunque no se parecían en nada: uno era nervioso, juguetón y escapista; el otro un pachorrón que se dedicaba a dormir y ronronear sobre nosotros. Por eso para mí Peret, dejando aparte la rumba catalana, siempre ha sido y será sinónimo de gato, y cada vez que veo un siamés paseando por el barrio pienso ‘por ahí va Peret’. ¿Y tú? ¿Qué nombre le pondrías a estos gatitos?

Al igual que los conejitos, los nuevos gatos están hechos de tela de lino y algodón orgánicos y los detalles de la cara están bordados a mano. Tienen diferentes modelos de pantalón o vestido a elegir y tres colores de bufanda, que puedes combinar a tu gusto.

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